lunes, 26 de marzo de 2012

acusado de matar a su esposa enferma de Parkinson

Un jurado juzga desde este lunes a un anciano acusado de matar a su esposa enferma de Parkinson
Un jurado popular tiene previsto juzgar desde este lunes a un anciano, de 84 años,
para el que la Fiscalía solicita una pena de 18 años de prisión y al que se le acusa de acabar con la vida de su esposa,
también octogenaria, con la que llevaba 63 años de convivencia y que tenía Parkinson.
Además, insta a que indemnice a los herederos con 200.000 euros.

Un jurado popular tiene previsto juzgar desde este lunes a un anciano, de 84 años, para el que la Fiscalía solicita una pena de 18 años de prisión y al que se le acusa de acabar con la vida de su esposa, también octogenaria, con la que llevaba 63 años de convivencia y que tenía Parkinson. Además, insta a que indemnice a los herederos con 200.000 euros.

Los hechos tuvieron lugar en octubre de 2010. Según las conclusiones provisionales realizadas por la Sección de Violencia sobre la Mujer de la Fiscalía de Málaga, a las que ha tenido acceso Europa Press, el acusado estuvo "programando" la muerte de su esposa, de 81 años en ese momento, "elaborando en su mente la materialización de tal idea".

Así, la acusación pública sostiene en su escrito inicial que para llevar a cabo esto se prevalió del conocimiento de incapacidad absoluta de la mujer, ya que ésta padecía Parkinson, enfermedad neurodegenerativa, además, "muy avanzada", que le producía un deterioro en su movilidad y demencia, siendo una persona dependiente con ayuda domiciliaria.

El acusado no quería ir a una residencia y desde años atrás se lo expresó a sus familiares y a las cuidadoras, a los que también dijo expresiones como "un día la mato y yo me tiro por el balcón", según el ministerio fiscal. No obstante, se le otorgó una plaza en una residencia, con fecha de ingreso para el matrimonio en octubre de 2010.

Tan sólo siete días antes de la fecha de ingreso prevista, el procesado "dispuso lo necesario para quedarse solo en el domicilio", encargando a las dos cuidadoras que se fueran a hacer distintas gestiones. Según la acusación pública, el hombre cogió un cuchillo de cocina muy afilado y se fue al dormitorio de la mujer, que no podía moverse.

Tras decirle que "habían sido muy felices" y que "no tenía sentido seguir así por lo que decidía acabar con su vida", el acusado, indica el escrito provisional del fiscal, "le ocasionó dos incisiones punzantes" que afectaron a órganos vitales y le causaron la muerte a la mujer, que "en ningún caso pudo planear la defensa de su vida por imposibilidad física y psíquica".

Así, al hombre se le acusa por un delito de asesinato, con la agravante de parentesco, por el que se solicita una pena de 18 años de prisión y el pago de 200.000 euros a los herederos. Al terminar, el acusado se produjo una herida en la muñeca y en el cuello, que no afectaron a estructuras profundas y en ningún momento pusieron en peligro su vida.

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