La nueva tasa del gas pone en peligro la industria cerámica
El principal motor de la economía valenciana y de actividad exportadora se verá seriamente afectado
La Asociación Valenciana de Empresarios critica la agresión a este sector
La Asociación Valenciana de Empresarios ha hecho pública una nota mediante la cual pone de manifiesto el débil estado en que se encuentra el sector de la cerámica y, más aún, en el caso de que el gobierno central apruebe una nueva tasa a la alza del gas natural.
Es este, el gas natural, la fuente energética por excelencia y, con el anuncio de unas nuevas tarifas o la aplicación de una tasa suplementaria en el consumo, lo que hace, en opinión de esta organización empresarial, es asfixiar un sector que, todavía hoy, sobresale a nivel internacional.
La industria cerámica es una actividad gracias a la cual el Estado español, ocupa el tercer lugar después de China e Italia.
Es el tercer sector que más superávit comercial aporta al conjunto peninsular. El año pasado exportaba el 73% de la producción y, pese a la crisis, sigue creciendo de manera continuada.
La ocupación directa generada es de unos 12.800 puestos de trabajo y más de 5.000 indirectos, sin contar los puestos de trabajo inducidos.
La tasa que se pretende introducir, no sólo mermará la capacidad competitiva del sector, sino que traerá consecuencias nefastas para la economía de las comarcas de Castellón, en opinión de esta organización empresarial.
Las consecuencias económicas negativas en caso de salir adelante con la propuesta de la tasa, obligará a cerrar empresas ya despedir unas 5.000 personas.
Para el AVE, si el gobierno persiste en esta propuesta, "no sólo fracasará con el objetivo de reducir el déficit público, sino que minará las bases de la reactivación económica productiva sólida y competitiva".
viernes, 27 de julio de 2012
domingo, 22 de julio de 2012
La Iglesia en crisis
La Iglesia en crisis
El encarcelamiento de tres componentes de un grupo punk feminista ruso enfrenta la sociedad civil con activistas religiosos ortodoxos
A tres chicas de Pussy Riot les podrían caer siete años de prisión para cantar contra Putin en un templo
El apoyo que el jefe de la Iglesia ortodoxa, Cirilo I, da al presidente la ha alejado de los sectores liberales.
El caso de Pussy Riot, un grupo punk feminista ruso que el 21 de febrero cantó la canción Virgen echara Putin en el templo de Cristo Salvador de Moscú, ha sido el detonante de una crisis en la Iglesia ortodoxa rusa, porque los sectores liberales de la sociedad, que también son los que han protagonizado las protestas del último medio año contra el antiguo y nuevo presidente Vladimir Putin, la han criticado mucho.
Tres de las cinco chicas que, vestidas con pasamontañas de colores llamativos, interpretaron la canción que ofendió tanto algunos creyentes ortodoxos, están encarceladas desde principios de marzo.
El pasado viernes se celebró el juicio, en que se ordenó alargar seis meses más el arresto.
La acusación pide hasta siete años de prisión por gamberrismo para Nadejda Tolokonnikova, María Aliokhina y Iekaterina Samutsevits, que continuarán bajo custodia hasta mediados de enero próximo.
Pussy Riot se ha convertido en uno de los símbolos de la protesta contra Putin y, cada vez que les han alargado el arresto, a las puertas del juzgado Taganski de Moscú ha habido decenas de simpatizantes de las chicas manifestándose en contra de un caso que consideran político y unas cuantas personas con emblemas religiosos intentando silenciarlos mientras la policía lleva a cabo detenciones profilácticas.
El 4 de julio, por ejemplo, a las puertas del juzgado, un grupo de jóvenes intentó quemar una obra de arte con un dibujo de Pussy Riot. Cuando Tatiana Romanova, que era para apoyar a las chicas, les preguntó por qué lo hacían, los chicos empezaron a decir palabrotas.
Cuando Romanova respondió "Dios perdona todos", uno de ellos, que se presentó como "activista ortodoxo", le dio un golpe que hizo que la hubieran de ingresar con una conmoción cerebral y una mandíbula magullada.
Más de un centenar de personalidades del mundo cultural han firmado una carta dirigida al Tribunal Supremo haciendo un llamamiento al poder para que cierre el caso, ya que consideran que la acción de Pussy Riot "no es ningún delito criminal".
Los firmantes alertan de que mientras las chicas están en la cárcel "a la sociedad aumenta la intolerancia y eso lleva a la escisión ya la radicalización".
El superior de la iglesia de la Santísima Trinidad de Moscú, Alexei Uminski, considera que la acción de Pussy Riot es un punto en que Iglesia y sociedad liberal chocaron. Uminski lamenta que "la ola de odio que ha generado el caso haya hecho que la sociedad viera que la Iglesia está representada por activistas ortodoxos muy propensos a la agresividad". Algunas organizaciones ultraortodoxas también protagonizan ataques contra representantes de la comunidad homosexual.
La Iglesia ortodoxa, que es quien instigó la persecución contra Pussy Riot pesar de las llamadas a la institución en dar ejemplo perdonando, no ha expresado su postura oficial sobre el caso.
Algunos curas se han expresado de manera muy dura y otros han hecho un llamamiento a liberarlas, pero el jefe de la Iglesia ortodoxa, el patriarca Cirilo I, no se ha manifestado, aunque sí que ha hecho varios sermones alertando del peligro que amenaza la institución.
El 28 de junio, Cirilo Y dijo que "la Iglesia ortodoxa es la base de Rusia y el primer objetivo de aquellos que quieren destruir el país" y tildó de "enfermos mentales" los que la critican.
Aunque Rusia es un estado laico y se considera que las cuatro religiones tradicionales del país son el cristianismo ortodoxo, el islam, el judaísmo y el budismo, la Iglesia ortodoxa es la que está más cerca del poder y el patriarca considera que ésta se ha de poner más en los asuntos de la sociedad.
Cirilo Y cree que la institución es víctima de una campaña de desprestigio y el 22 de abril ya se hizo una oración multitudinaria en defensa de la fe y contra las profanaciones.
De hecho, Pussy Riot fue el detonante de una fuerte crítica hacia la Iglesia, pero el patriarca últimamente ha protagonizado una serie de escándalos que también han dado pie.
Por ejemplo, en primavera, Cirilo Y tuvo un conflicto vecinal por el polvo de unas obras y también se le vio con un reloj de la marca Breguet valorado en unos 23.000 euros; este hecho fue captado en una fotografía, pero poco después el servicio de prensa borró el reloj con Photoshop.
El patriarca, que antes de serlo estaba muy metido en el mundo de los negocios, no ha ocultado sus simpatías por Putin y durante la campaña electoral dijo que el candidato oficialista era "un milagro de Dios".
A finales de diciembre, en un sermón, Cirilo I hizo un llamamiento a las autoridades a escuchar las peticiones de los que protestaban contra Putin, pero en enero ya empezó a criticar las manifestaciones porque, oficialmente, la Iglesia estaba preocupada por el peligro que podía representar la ola revolucionaria. El conflicto, sin embargo, no es entre ortodoxos y creyentes de otras religiones o ateos, sino entre un sector de la Iglesia y el resto.
En las manifestaciones opositoras participan creyendo ofendidos porque se les criminalice por ir en contra del poder establecido y desear una Rusia más justa.
Elenna Sànnikova, defensora de los derechos humanos y creyendo ortodoxa, califica el momento actual de "tragedia por la violencia que genera el hecho de que la Iglesia esté encabezada por delincuentes".
2800 hojas tiene el expediente de la acusación contra el grupo de música punk Pussy Riot.
El encarcelamiento de tres componentes de un grupo punk feminista ruso enfrenta la sociedad civil con activistas religiosos ortodoxos
A tres chicas de Pussy Riot les podrían caer siete años de prisión para cantar contra Putin en un templo
El apoyo que el jefe de la Iglesia ortodoxa, Cirilo I, da al presidente la ha alejado de los sectores liberales.
El caso de Pussy Riot, un grupo punk feminista ruso que el 21 de febrero cantó la canción Virgen echara Putin en el templo de Cristo Salvador de Moscú, ha sido el detonante de una crisis en la Iglesia ortodoxa rusa, porque los sectores liberales de la sociedad, que también son los que han protagonizado las protestas del último medio año contra el antiguo y nuevo presidente Vladimir Putin, la han criticado mucho.
Tres de las cinco chicas que, vestidas con pasamontañas de colores llamativos, interpretaron la canción que ofendió tanto algunos creyentes ortodoxos, están encarceladas desde principios de marzo.
El pasado viernes se celebró el juicio, en que se ordenó alargar seis meses más el arresto.
La acusación pide hasta siete años de prisión por gamberrismo para Nadejda Tolokonnikova, María Aliokhina y Iekaterina Samutsevits, que continuarán bajo custodia hasta mediados de enero próximo.
Pussy Riot se ha convertido en uno de los símbolos de la protesta contra Putin y, cada vez que les han alargado el arresto, a las puertas del juzgado Taganski de Moscú ha habido decenas de simpatizantes de las chicas manifestándose en contra de un caso que consideran político y unas cuantas personas con emblemas religiosos intentando silenciarlos mientras la policía lleva a cabo detenciones profilácticas.
El 4 de julio, por ejemplo, a las puertas del juzgado, un grupo de jóvenes intentó quemar una obra de arte con un dibujo de Pussy Riot. Cuando Tatiana Romanova, que era para apoyar a las chicas, les preguntó por qué lo hacían, los chicos empezaron a decir palabrotas.
Cuando Romanova respondió "Dios perdona todos", uno de ellos, que se presentó como "activista ortodoxo", le dio un golpe que hizo que la hubieran de ingresar con una conmoción cerebral y una mandíbula magullada.
Más de un centenar de personalidades del mundo cultural han firmado una carta dirigida al Tribunal Supremo haciendo un llamamiento al poder para que cierre el caso, ya que consideran que la acción de Pussy Riot "no es ningún delito criminal".
Los firmantes alertan de que mientras las chicas están en la cárcel "a la sociedad aumenta la intolerancia y eso lleva a la escisión ya la radicalización".
El superior de la iglesia de la Santísima Trinidad de Moscú, Alexei Uminski, considera que la acción de Pussy Riot es un punto en que Iglesia y sociedad liberal chocaron. Uminski lamenta que "la ola de odio que ha generado el caso haya hecho que la sociedad viera que la Iglesia está representada por activistas ortodoxos muy propensos a la agresividad". Algunas organizaciones ultraortodoxas también protagonizan ataques contra representantes de la comunidad homosexual.
La Iglesia ortodoxa, que es quien instigó la persecución contra Pussy Riot pesar de las llamadas a la institución en dar ejemplo perdonando, no ha expresado su postura oficial sobre el caso.
Algunos curas se han expresado de manera muy dura y otros han hecho un llamamiento a liberarlas, pero el jefe de la Iglesia ortodoxa, el patriarca Cirilo I, no se ha manifestado, aunque sí que ha hecho varios sermones alertando del peligro que amenaza la institución.
El 28 de junio, Cirilo Y dijo que "la Iglesia ortodoxa es la base de Rusia y el primer objetivo de aquellos que quieren destruir el país" y tildó de "enfermos mentales" los que la critican.
Aunque Rusia es un estado laico y se considera que las cuatro religiones tradicionales del país son el cristianismo ortodoxo, el islam, el judaísmo y el budismo, la Iglesia ortodoxa es la que está más cerca del poder y el patriarca considera que ésta se ha de poner más en los asuntos de la sociedad.
Cirilo Y cree que la institución es víctima de una campaña de desprestigio y el 22 de abril ya se hizo una oración multitudinaria en defensa de la fe y contra las profanaciones.
De hecho, Pussy Riot fue el detonante de una fuerte crítica hacia la Iglesia, pero el patriarca últimamente ha protagonizado una serie de escándalos que también han dado pie.
Por ejemplo, en primavera, Cirilo Y tuvo un conflicto vecinal por el polvo de unas obras y también se le vio con un reloj de la marca Breguet valorado en unos 23.000 euros; este hecho fue captado en una fotografía, pero poco después el servicio de prensa borró el reloj con Photoshop.
El patriarca, que antes de serlo estaba muy metido en el mundo de los negocios, no ha ocultado sus simpatías por Putin y durante la campaña electoral dijo que el candidato oficialista era "un milagro de Dios".
A finales de diciembre, en un sermón, Cirilo I hizo un llamamiento a las autoridades a escuchar las peticiones de los que protestaban contra Putin, pero en enero ya empezó a criticar las manifestaciones porque, oficialmente, la Iglesia estaba preocupada por el peligro que podía representar la ola revolucionaria. El conflicto, sin embargo, no es entre ortodoxos y creyentes de otras religiones o ateos, sino entre un sector de la Iglesia y el resto.
En las manifestaciones opositoras participan creyendo ofendidos porque se les criminalice por ir en contra del poder establecido y desear una Rusia más justa.
Elenna Sànnikova, defensora de los derechos humanos y creyendo ortodoxa, califica el momento actual de "tragedia por la violencia que genera el hecho de que la Iglesia esté encabezada por delincuentes".
2800 hojas tiene el expediente de la acusación contra el grupo de música punk Pussy Riot.
viernes, 18 de mayo de 2012
Lo hemos perdido todo
"Lo hemos perdido todo"
El incendio fuerza los pastores de cabra blanca de Rasquera a habilitar otros corrales y trasladar los animales
Los vecinos lamentan que se reproduzca la situación de hace 17 años y vuelvan a quemar espacios naturales.
El paisaje de Rasquera sufrió el último gran incendio del verano de 1995, un fuego que quemó más de 5.000 hectáreas y que está bien grabado en la memoria de todos los vecinos.
Entonces, sin embargo, las llamas avanzaron más lentamente, no con la rapidez y virulencia de los últimos tres días, en que casi han arrasado todo el entorno de este pequeño municipio de la Ribera d'Ebre.
"Lo hemos perdido todo", es la frase que se repiten los vecinos, que lamentan que los rebaños de cabra blanca se hayan quedado sin pastos, que las rutas señalizadas por las sierras se hayan borrado y que en lugar de un paisaje verde, aunque con pinos jóvenes, la imagen sea negra. "El impacto sobre el paisaje natural es catastrófico", dijo el alcalde de Rasquera, Bernat Pellisa.
Trasladar los rebaños de cabra blanca de los corrales, que están dentro del perímetro del incendio, es una de las prioridades de los próximos días.
Jefe del millar de animales se ha perdido, pero sí que han sufrido porque el humo entró dentro de los corrales.
"Los hemos llevado comida para un par de días, pero la zona de pastos ha quedado calcinada", manifestó Pellisa.
Aunque sólo quedan tres pastores en Rasquera, mantendrán la actividad.
"Los pastores están deshechos pero volverán a empezar como lo hicieron diecisiete años atrás", señaló el alcalde. Olivia Borràs, hija de un pastor y presidenta de la Asociación de Ganaderos de Cabra Blanca, recordaba que hasta seis personas defendieron el corral de su padre la noche del martes al miércoles. El Ayuntamiento colaborará con los pastores para que se trasladen a otro punto del municipio si es posible, o bien en Tivenys.
Laura Bladé también tiene un rebaño de 100 cabras (lecheras), pero éstas viven en el establo y el corral no ha quedado afectado por las llamas. Su finca de olivos sí ha quemado.
"Tenemos todo el término perdido.
Hemos pasado mucho miedo y el paisaje de Rasquera es muy triste ", lamentó Bladé.
Ella, como otros vecinos del municipio, siendo "impotencia" y se pregunta por qué no se enviaron más efectivos martes para sofocar el fuego.
"Si se hubiera actuado con rapidez cuando se dio la alarma, quizás el área quemada no sería tan grande", apuntó. "Antes los incendios iban voluntarios del pueblo, pero ahora lo quieren hacer todo los profesionales", dijo Carlos Benaiges, que tiene una finca de olivos quemaduras. Una finca que ya le quemó hace diecisiete años y donde decidió no volver a construir la casita de campo. "Mira, habría vuelto a perder", añadió. Tampoco Rosa Sabaté y Josep Vueltas encuentran explicación.
"Es la tercera vez que veo quemar la zona, pero no me explico que con los medios que tienen hoy en día el fuego haya cogido esta dimensión", dijo Sabaté, que tiene una finca de 5 hectáreas con olivos y una casa.
"Todavía no hemos podido ver la afectación, pero seguro que los olivos centenarios han quemado", previó.
Desde la pista de Náquer El Perelló el paisaje también es desolador.
El incendio no ha afectado a las pinturas rupestres, pero desde la cima del Morral de Cabra Freixet (a más de 600 metros de altitud) se ve todo calcinado y el rebaño de bueyes que pastaba en esta zona bajó hacia el pueblo guiado por el instinto antes que se quemara. Las cenizas en el suelo son de color blanco. "Cuando los pinos queman por segunda vez se produce una combustión completa y la ceniza es blanca", explicaba un agente rural. Y es que aún quedaba algún pino que sobrevivió al incendio del año 1995.
Elaine Holt esperaba por la noche poder volver a casa.
"La casa no está quemado pero todo alrededor de la casa es negro", concluyó.
1000 cabras de raza autóctona tienen los tres pastores que se mantienen activos en Rasquera.
Los rebaños deberán trasladarse los próximos días ya que la zona de pastoreo ha quedado quemada por el fuego, aunque los corrales se conservan en buenas condiciones.
El incendio fuerza los pastores de cabra blanca de Rasquera a habilitar otros corrales y trasladar los animales
Los vecinos lamentan que se reproduzca la situación de hace 17 años y vuelvan a quemar espacios naturales.
El paisaje de Rasquera sufrió el último gran incendio del verano de 1995, un fuego que quemó más de 5.000 hectáreas y que está bien grabado en la memoria de todos los vecinos.
Entonces, sin embargo, las llamas avanzaron más lentamente, no con la rapidez y virulencia de los últimos tres días, en que casi han arrasado todo el entorno de este pequeño municipio de la Ribera d'Ebre.
"Lo hemos perdido todo", es la frase que se repiten los vecinos, que lamentan que los rebaños de cabra blanca se hayan quedado sin pastos, que las rutas señalizadas por las sierras se hayan borrado y que en lugar de un paisaje verde, aunque con pinos jóvenes, la imagen sea negra. "El impacto sobre el paisaje natural es catastrófico", dijo el alcalde de Rasquera, Bernat Pellisa.
Trasladar los rebaños de cabra blanca de los corrales, que están dentro del perímetro del incendio, es una de las prioridades de los próximos días.
Jefe del millar de animales se ha perdido, pero sí que han sufrido porque el humo entró dentro de los corrales.
"Los hemos llevado comida para un par de días, pero la zona de pastos ha quedado calcinada", manifestó Pellisa.
Aunque sólo quedan tres pastores en Rasquera, mantendrán la actividad.
"Los pastores están deshechos pero volverán a empezar como lo hicieron diecisiete años atrás", señaló el alcalde. Olivia Borràs, hija de un pastor y presidenta de la Asociación de Ganaderos de Cabra Blanca, recordaba que hasta seis personas defendieron el corral de su padre la noche del martes al miércoles. El Ayuntamiento colaborará con los pastores para que se trasladen a otro punto del municipio si es posible, o bien en Tivenys.
Laura Bladé también tiene un rebaño de 100 cabras (lecheras), pero éstas viven en el establo y el corral no ha quedado afectado por las llamas. Su finca de olivos sí ha quemado.
"Tenemos todo el término perdido.
Hemos pasado mucho miedo y el paisaje de Rasquera es muy triste ", lamentó Bladé.
Ella, como otros vecinos del municipio, siendo "impotencia" y se pregunta por qué no se enviaron más efectivos martes para sofocar el fuego.
"Si se hubiera actuado con rapidez cuando se dio la alarma, quizás el área quemada no sería tan grande", apuntó. "Antes los incendios iban voluntarios del pueblo, pero ahora lo quieren hacer todo los profesionales", dijo Carlos Benaiges, que tiene una finca de olivos quemaduras. Una finca que ya le quemó hace diecisiete años y donde decidió no volver a construir la casita de campo. "Mira, habría vuelto a perder", añadió. Tampoco Rosa Sabaté y Josep Vueltas encuentran explicación.
"Es la tercera vez que veo quemar la zona, pero no me explico que con los medios que tienen hoy en día el fuego haya cogido esta dimensión", dijo Sabaté, que tiene una finca de 5 hectáreas con olivos y una casa.
"Todavía no hemos podido ver la afectación, pero seguro que los olivos centenarios han quemado", previó.
Desde la pista de Náquer El Perelló el paisaje también es desolador.
El incendio no ha afectado a las pinturas rupestres, pero desde la cima del Morral de Cabra Freixet (a más de 600 metros de altitud) se ve todo calcinado y el rebaño de bueyes que pastaba en esta zona bajó hacia el pueblo guiado por el instinto antes que se quemara. Las cenizas en el suelo son de color blanco. "Cuando los pinos queman por segunda vez se produce una combustión completa y la ceniza es blanca", explicaba un agente rural. Y es que aún quedaba algún pino que sobrevivió al incendio del año 1995.
Elaine Holt esperaba por la noche poder volver a casa.
"La casa no está quemado pero todo alrededor de la casa es negro", concluyó.
1000 cabras de raza autóctona tienen los tres pastores que se mantienen activos en Rasquera.
Los rebaños deberán trasladarse los próximos días ya que la zona de pastoreo ha quedado quemada por el fuego, aunque los corrales se conservan en buenas condiciones.
miércoles, 9 de mayo de 2012
Denuncian veinte conductores por no haber pagado los peajes
Denuncian veinte conductores por no haber pagado los peajes
El Servicio Catalán de Tráfico no lo considera una infracción susceptible de denuncia por parte de los Mossos d'Esquadra
Abertis puede identificar al conductor y el vehículo para reclamar y denunciarlo.
La concesionaria de autopistas Abertis asegura que ha denunciado menos de veinte personas por haberse negado a pagar sus peajes a raíz de la campaña impulsada por medio de las redes sociales a raíz de la negativa de un vecino de Inglés que colgó el vídeo de su acción en Youtube.
Menos de veinte para que alguno de los conductores denunciados ha negado a pagar más de una vez, aclara la concesionaria.
Desde la empresa se explica que, cuando un conductor se niega a pagar el peaje, los operarios del portal de paso le piden el DNI para identificarlo y apuntan la matrícula del vehículo.
Afirman que sólo se detiene al conductor para tomar nota de estos datos, un tiempo durante el cual se ponen conos detrás del vehículo para evitar que otros usuarios formen cola detrás de él.
Si el conductor se niega a mostrar su DNI, desde Abertis afirma que "evidentemente" no se le puede obligar a hacerlo, pero desde el Colegio de Abogados se confirma que la empresa tiene toda la legitimidad para pedir la identificación del usuario teniendo en cuenta que este se niega a pagar un servicio que "ha elegido libremente".
El colegio explica que la concesionaria podrá reclamar el pago de la deuda por la vía administrativa pero no penal porque no hay delito, otra cosa sería romper la barrera.
Una vez identificado el conductor o vehículo, los operarios del peaje abren la barrera y dejan marchar el conductor, que es denunciado a los Mossos d'Esquadra además de enviarle una notificación domiciliaria reclamándole el dinero que debe.
Desde el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) explica que el impago no se considera una infracción, ya que se trata de una problemática privada entre un cliente y el prestador de un servicio.
Los Mossos solo denunciarían los hechos en caso de presenciar una rotura de barrera o un paso sin identificación por los portales de la Vía T.
Ahora bien, la denuncia presentada por la concesionaria sí que abre la vía judicial que puede acabar en sanción o incluso a la vía penal, según algún jurista, si se considera que ha habido voluntad de engañar.
LA FECHA
20/05/12
la campaña "no quiero pagar" propone que dos caravanas de coches protesten en Martorell y en Girona Sur.
Bertran suma a la campaña "no quiero pagar"
El diputado de Solidaridad Catalana por la Independencia (SI), Uriel Bertran, sumarse ayer a la campaña "no quiero pagar" y se negó a hacerlo en el peaje de la C-32 en Vilassar.
A primera hora de la mañana, el diputado devolvió el Teletac que el Parlamento entrega los diputados al inicio de la legislatura porque no quiere pagar más peajes.
Bertran narró en tiempo real por Twitter como el personal de Abertis el "retenía", según él, el peaje de Vilassar.
Afirma que lo querían obligar a pasar el semáforo en rojo para que cometiera una infracción de tráfico, pero que, finalmente, lo pusieron en verde a petición de los Mossos d'Esquadra.
El político también ha colgado un vídeo en Youtube en el que se puede visualizar la experiencia que cuenta.
Por la tarde interpuso una denuncia contra Abertis en la comisaría de los Mossos del Eixample por considerar que se le había "retenido ilegalmente" durante 45 minutos.
El Servicio Catalán de Tráfico no lo considera una infracción susceptible de denuncia por parte de los Mossos d'Esquadra
Abertis puede identificar al conductor y el vehículo para reclamar y denunciarlo.
La concesionaria de autopistas Abertis asegura que ha denunciado menos de veinte personas por haberse negado a pagar sus peajes a raíz de la campaña impulsada por medio de las redes sociales a raíz de la negativa de un vecino de Inglés que colgó el vídeo de su acción en Youtube.
Menos de veinte para que alguno de los conductores denunciados ha negado a pagar más de una vez, aclara la concesionaria.
Desde la empresa se explica que, cuando un conductor se niega a pagar el peaje, los operarios del portal de paso le piden el DNI para identificarlo y apuntan la matrícula del vehículo.
Afirman que sólo se detiene al conductor para tomar nota de estos datos, un tiempo durante el cual se ponen conos detrás del vehículo para evitar que otros usuarios formen cola detrás de él.
Si el conductor se niega a mostrar su DNI, desde Abertis afirma que "evidentemente" no se le puede obligar a hacerlo, pero desde el Colegio de Abogados se confirma que la empresa tiene toda la legitimidad para pedir la identificación del usuario teniendo en cuenta que este se niega a pagar un servicio que "ha elegido libremente".
El colegio explica que la concesionaria podrá reclamar el pago de la deuda por la vía administrativa pero no penal porque no hay delito, otra cosa sería romper la barrera.
Una vez identificado el conductor o vehículo, los operarios del peaje abren la barrera y dejan marchar el conductor, que es denunciado a los Mossos d'Esquadra además de enviarle una notificación domiciliaria reclamándole el dinero que debe.
Desde el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) explica que el impago no se considera una infracción, ya que se trata de una problemática privada entre un cliente y el prestador de un servicio.
Los Mossos solo denunciarían los hechos en caso de presenciar una rotura de barrera o un paso sin identificación por los portales de la Vía T.
Ahora bien, la denuncia presentada por la concesionaria sí que abre la vía judicial que puede acabar en sanción o incluso a la vía penal, según algún jurista, si se considera que ha habido voluntad de engañar.
LA FECHA
20/05/12
la campaña "no quiero pagar" propone que dos caravanas de coches protesten en Martorell y en Girona Sur.
Bertran suma a la campaña "no quiero pagar"
El diputado de Solidaridad Catalana por la Independencia (SI), Uriel Bertran, sumarse ayer a la campaña "no quiero pagar" y se negó a hacerlo en el peaje de la C-32 en Vilassar.
A primera hora de la mañana, el diputado devolvió el Teletac que el Parlamento entrega los diputados al inicio de la legislatura porque no quiere pagar más peajes.
Bertran narró en tiempo real por Twitter como el personal de Abertis el "retenía", según él, el peaje de Vilassar.
Afirma que lo querían obligar a pasar el semáforo en rojo para que cometiera una infracción de tráfico, pero que, finalmente, lo pusieron en verde a petición de los Mossos d'Esquadra.
El político también ha colgado un vídeo en Youtube en el que se puede visualizar la experiencia que cuenta.
Por la tarde interpuso una denuncia contra Abertis en la comisaría de los Mossos del Eixample por considerar que se le había "retenido ilegalmente" durante 45 minutos.
lunes, 26 de marzo de 2012
acusado de matar a su esposa enferma de Parkinson
Un jurado juzga desde este lunes a un anciano acusado de matar a su esposa enferma de Parkinson
Un jurado popular tiene previsto juzgar desde este lunes a un anciano, de 84 años,
para el que la Fiscalía solicita una pena de 18 años de prisión y al que se le acusa de acabar con la vida de su esposa,
también octogenaria, con la que llevaba 63 años de convivencia y que tenía Parkinson.
Además, insta a que indemnice a los herederos con 200.000 euros.
Un jurado popular tiene previsto juzgar desde este lunes a un anciano, de 84 años, para el que la Fiscalía solicita una pena de 18 años de prisión y al que se le acusa de acabar con la vida de su esposa, también octogenaria, con la que llevaba 63 años de convivencia y que tenía Parkinson. Además, insta a que indemnice a los herederos con 200.000 euros.
Los hechos tuvieron lugar en octubre de 2010. Según las conclusiones provisionales realizadas por la Sección de Violencia sobre la Mujer de la Fiscalía de Málaga, a las que ha tenido acceso Europa Press, el acusado estuvo "programando" la muerte de su esposa, de 81 años en ese momento, "elaborando en su mente la materialización de tal idea".
Así, la acusación pública sostiene en su escrito inicial que para llevar a cabo esto se prevalió del conocimiento de incapacidad absoluta de la mujer, ya que ésta padecía Parkinson, enfermedad neurodegenerativa, además, "muy avanzada", que le producía un deterioro en su movilidad y demencia, siendo una persona dependiente con ayuda domiciliaria.
El acusado no quería ir a una residencia y desde años atrás se lo expresó a sus familiares y a las cuidadoras, a los que también dijo expresiones como "un día la mato y yo me tiro por el balcón", según el ministerio fiscal. No obstante, se le otorgó una plaza en una residencia, con fecha de ingreso para el matrimonio en octubre de 2010.
Tan sólo siete días antes de la fecha de ingreso prevista, el procesado "dispuso lo necesario para quedarse solo en el domicilio", encargando a las dos cuidadoras que se fueran a hacer distintas gestiones. Según la acusación pública, el hombre cogió un cuchillo de cocina muy afilado y se fue al dormitorio de la mujer, que no podía moverse.
Tras decirle que "habían sido muy felices" y que "no tenía sentido seguir así por lo que decidía acabar con su vida", el acusado, indica el escrito provisional del fiscal, "le ocasionó dos incisiones punzantes" que afectaron a órganos vitales y le causaron la muerte a la mujer, que "en ningún caso pudo planear la defensa de su vida por imposibilidad física y psíquica".
Así, al hombre se le acusa por un delito de asesinato, con la agravante de parentesco, por el que se solicita una pena de 18 años de prisión y el pago de 200.000 euros a los herederos. Al terminar, el acusado se produjo una herida en la muñeca y en el cuello, que no afectaron a estructuras profundas y en ningún momento pusieron en peligro su vida.
Un jurado popular tiene previsto juzgar desde este lunes a un anciano, de 84 años,
para el que la Fiscalía solicita una pena de 18 años de prisión y al que se le acusa de acabar con la vida de su esposa,
también octogenaria, con la que llevaba 63 años de convivencia y que tenía Parkinson.
Además, insta a que indemnice a los herederos con 200.000 euros.
Un jurado popular tiene previsto juzgar desde este lunes a un anciano, de 84 años, para el que la Fiscalía solicita una pena de 18 años de prisión y al que se le acusa de acabar con la vida de su esposa, también octogenaria, con la que llevaba 63 años de convivencia y que tenía Parkinson. Además, insta a que indemnice a los herederos con 200.000 euros.
Los hechos tuvieron lugar en octubre de 2010. Según las conclusiones provisionales realizadas por la Sección de Violencia sobre la Mujer de la Fiscalía de Málaga, a las que ha tenido acceso Europa Press, el acusado estuvo "programando" la muerte de su esposa, de 81 años en ese momento, "elaborando en su mente la materialización de tal idea".
Así, la acusación pública sostiene en su escrito inicial que para llevar a cabo esto se prevalió del conocimiento de incapacidad absoluta de la mujer, ya que ésta padecía Parkinson, enfermedad neurodegenerativa, además, "muy avanzada", que le producía un deterioro en su movilidad y demencia, siendo una persona dependiente con ayuda domiciliaria.
El acusado no quería ir a una residencia y desde años atrás se lo expresó a sus familiares y a las cuidadoras, a los que también dijo expresiones como "un día la mato y yo me tiro por el balcón", según el ministerio fiscal. No obstante, se le otorgó una plaza en una residencia, con fecha de ingreso para el matrimonio en octubre de 2010.
Tan sólo siete días antes de la fecha de ingreso prevista, el procesado "dispuso lo necesario para quedarse solo en el domicilio", encargando a las dos cuidadoras que se fueran a hacer distintas gestiones. Según la acusación pública, el hombre cogió un cuchillo de cocina muy afilado y se fue al dormitorio de la mujer, que no podía moverse.
Tras decirle que "habían sido muy felices" y que "no tenía sentido seguir así por lo que decidía acabar con su vida", el acusado, indica el escrito provisional del fiscal, "le ocasionó dos incisiones punzantes" que afectaron a órganos vitales y le causaron la muerte a la mujer, que "en ningún caso pudo planear la defensa de su vida por imposibilidad física y psíquica".
Así, al hombre se le acusa por un delito de asesinato, con la agravante de parentesco, por el que se solicita una pena de 18 años de prisión y el pago de 200.000 euros a los herederos. Al terminar, el acusado se produjo una herida en la muñeca y en el cuello, que no afectaron a estructuras profundas y en ningún momento pusieron en peligro su vida.
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